Dejar un trabajo que no nos gusta es algo difícil y puede ser peor si nos apoyamos en algunos mitos persistentes. Estos mitos crean un estigma social alrededor de renunciar – lo cual es bastante tonto porque renunciar debería ser perfectamente natural. De hecho, 10-15% de nosotros lo hacemos cada año.
Estos mitos nos mantienen atascados en malos trabajos le dan a los malos líderes y a los lugares de trabajo tóxicos mucho más poder sobre nosotros del que tendrían. Cambiemos eso. Aquí están los 5 mitos top acerca de renunciar.
Mito #5: Renunciar = fracaso
“No renuncies”.“A nadie le gusta alguien que renuncia”.“Los ganadores nunca abandonan y los que abandonan nunca ganan”.
¿Te suena familiar? Según el pensamiento tradicional, una vez que has iniciado algo nunca se debe dejar y si lo hacés es un claro signo de fracaso.
Yo digo que es totalmente incorrecto y a veces para renunciar es exactamente lo que hay que hacer. Larry Page, Sergey Brin, Tiger Woods, Reese Witherspoon, John McEnroe y John Steinbeck se dieron cuenta que debían renunciar a lo que estaban hacienda para hacer otra cosa, en su caso todos abandonaron Stanford!!
Verdad #5: A veces renunciar es el camino hacia el éxito en alguna otra cosa, y quedarse = fracaso.
Mito #4: Renunciar es la salida fácil
¿Dejas tu trabajo? Bueno, creo que no tenés lo que se necesita para ser exitoso. Lástima que no pudiste hacerlo bien y elegiste la salida fácil.
Algunos ven renunciar como un signo de debilidad. Eso es absurdo. De hecho, lo más fácil es mantener la mente en blanco e ir día a día, año a año a ese trabajo que odiás. Puede ser horrible, pero sabes que lo tenés y así evitás la incertidumbre de tomar grandes decisiones que te cambian la vida.
Renunciar requiere agallas. De hecho, dejar un trabajo que es tóxico o alejarse de un jefe que es un completo idiota puede ser un acto sencillamente heroico.
Verdad #4: Renunciar puede ser un acto valiente (o incluso heroico).
Mito #3: Renunciar es egoísta
¿Cómo podés ser tan egoísta y renunciar a tu trabajo? Estás dejando la oficina, los clientes y tus compañeros de trabajo. Además, pensá en tu familia – ¿cómo van se van a manejar si renunciás?
Mal!
Si no te gusta tu trabajo, no le hacés ningún favor a nadie quedándote. Cuando no sosfeliz en el trabajo, esto tiende a afectar a todo el mundo que te rodea a través de un fenómeno llamado contagio emocional y hay una buena probabilidad de que estés haciendo menos felices a tus compañeros de trabajo y posiblemente incluso a los clientes.
En cuanto a tu familia, tal vez serían más felices si no venís del trabajo cada día cansado y frustrado. Incluso podría ser un ejemplo para tus hijos!
Verdad #3: Renunciar no es inherentemente egoísta.
Mito #2: Renunciar es riesgoso para tu carrera
Si dejas tu trabajo va a quedar mal en tu CV y tu carrera va a dar un vuelco.
Sí, y permanecer por años en un trabajo que odiás y que poco a poco te hecha a perder va a ser impresionante en tu carrera.
Este mito ignora completamente los riesgos de la carrera de permanecer en un trabajo que odiás. De hecho, cuanto más tiempo estés, más se pierde la energía, la motivación y la confianza que necesitás para progresar en tu carrera.
Verdad #2: A veces renunciar es lo mejor que podés hacer para tu carrera.
Mito #1: Renunciar es el último recurso
Seguro que se puede considerar renunciar, pero tenés que agotar todas las opciones primero. Sólo tenés que salir cuando todo lo demás ha fallado.
Para las personas que creen este mito, renunciar es la última opción. Es lo que hacés cuando estás muy destruido y agotado para quedarte en tu trabajo actual.
Esto lo hace potencialmente el más peligroso de los mitos mencionados aquí, ya que las personas permanecen mal en puestos de trabajo hasta (o pasados) sus puntos de quiebre.
Verdad #1: Renunciar cuando hacerlo es lo correcto y no cuando es la única opción que queda.
El resultado final
Cuando un amigo me dice que renunció a su trabajo mi reacción inmediata es siempre “¡Excelente! Tomaste una decisión difícil en tu carrera. Tomaste la iniciativa y decidiste moverte lejos de un trabajo malo o a algo aún mejor”.
¡Celebremos a aquellos que dejan sus trabajos para darle lugar a las personas valientes, motivadas y proactivas que sin duda son!.